Todavia estoy jugando y experimentando con este tipo de piezas y espero poder tener una buena colección en poco tiempo.
Un aspecto de interés de las cristalizaciones de zinc es el proceso de cocción, que puede ser bastante complicado. Estas piezas son la oxidación cocidas en horno eléctrico, y es importante para el horno para llegar a los 1300 grados C en un período corto de tiempo. Debido a que el horno se calienta más lentamente con un mayor número de piezas en ella, yo hago solo entre dos y cuatro piezas en cada hornada
Después de llegar rápidamente a la temperatura, que enfríe lo más rápido posible cerca de 1190 grados C y mantener la temperatura del horno durante 40 minutos. Es durante este período que los cristales se forman y comienzan a crecer en la superficie del esmalte. Tras esto hago bajar la temperatura a 1110 Grados C y mantengo durante otros 30 minutos. Esta nueva temperatura también permite que los cristales crezcan pero crecen de una manera diferente a la temperatura más baja, añadiendo el interés al final de barniz. Repito este proceso de enfriamiento y de retención hasta dos veces más, dependiendo del resultado que quiera conseguir. Después de eso, dejo que el horno se enfríe de forma natural.
Cada esmaltes, cada colorante diferente, requiere un perfil diferente de refrigeración ya que algunos materiales, tales como el cobre y el manganeso, ayudan a la formación de cristales, y otros como el cobalto dificultan el crecimiento cristalino.
Las mejores piezas son aquellas en las que los cristales parecen flotar en el esmalte.
Cada pieza és unica. Aqui unas muestras. Con la de mas arriva hoy me acaban de dar una mención honorifica en el Concurso de Sant Juliá de Vilatorta.